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[LISTAS DE CINE] - Los mejores films de la 'Nouvelle Vague' (1959-1969).

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El movimiento artístico de la Nouvelle Vague («Nueva Ola»), es posiblemente uno de los hitos más influyentes y radicales en la historia del cine. En cierto sentido, inspiró casi todos los esfuerzos modernos de realización de películas. Era una forma de crear películas inmensamente experimentales, utilizando recursos cinematográficos tan innovadores en la época como los jump cuts, así como una forma narrativa totalmente distinta al cine convencional.

Surgió en Francia a mediados del siglo XX (1959-1969), y pretendía romper con la manera convencional que había en aquel entonces de hacer cine. Este movimiento cambió por completo la forma de hacer cine que existía hasta ese momento, llegando a ser uno de los movimientos cinematográficos más influyentes en la historia del séptimo arte. Los integrantes de esta revolución artística, denunciaban el deterioro que percibían en el cine convencional que se estaba llevando a cabo en la década de los 50.

Entendían que el cine debía ser más consciente de su propia naturaleza, y no como un medio superfluo, que no tuviera nada que decir al espectador. Las características principales de este movimiento, fueron la búsqueda artística de la verdad humana y exponerla con la mayor sinceridad posible.

 

Los mejores films de la 'Nouvelle Vague' (1959-1969)  - 80 títulos -

Nota: 'Clic' encima de cada título para acceder a su ficha en Filmaffinity. Actualizado: 28-02-2022



 - 1955 - La pointe courte (Agnès Varda).
 - 1956 - El mate del pastor (Jacques Rivette).
 - 1958 - El bello Sergio (Claude Chabrol).
 - 1958 - Los amantes (Louis Malle).
 - 1959 - Una doble vida (Claude Chabrol).
 - 1959 - Las relaciones peligrosas (Roger Vadim).
 - 1959 - Dos hombres en Manhattan (Jean-Pierre Melville).
 - 1959 - La cabeza contra la pared (Georges Franju).
 - 1959 - Los primos (Claude Chabrol).
 - 1959 - Hiroshima, mon amour (Alain Resnais).
 - 1959 - Los cuatrocientos golpes (François Truffaut).
 - 1960 - L'eau à la bouche (Jacques Doniol-Valcroze).
 - 1960 - La joven (Luis Buñuel).
 - 1960 - Zazie en el metro (Louis Malle).
 - 1960 - Las buenas chicas (Claude Chabrol).
 - 1960 - A todo riesgo (Claude Sautet).
 - 1960 - Tirad sobre el pianista (François Truffaut).
 - 1960 - Al final de la escapada (Jean-Luc Godard).
 - 1961 - Les Godelureaux (Claude Chabrol).
 - 1961 - París nos pertenece (Jacques Rivette).
 - 1961 - Una larga ausencia (Henri Colpi).
 - 1961 - Lola (Jacques Demy).
 - 1961 - Una mujer es una mujer (Jean-Luc Godard).
 - 1961 - El año pasado en Marienbad (Alain Resnais).
 - 1962 - Combate en la isla (Alain Cavalier).
 - 1962 - El signo de Leo (Éric Rohmer).
 - 1962 - Antoine y Colette: El amor a los veinte años (François Truffaut).
 - 1962 - Adieu Philippine (Jacques Rozier).
 - 1962 - Cleo de 5 a 7 (Agnès Varda).
 - 1962 - Jules y Jim (François Truffaut).
 - 1962 - Vivir su vida (Jean-Luc Godard).
 - 1963 - Muriel (Alain Resnais).
 - 1963 - El fuego fatuo (Louis Malle).
 - 1963 - La carrera de Suzanne (Éric Rohmer).
 - 1963 - La bahía de los ángeles (Jacques Demy).
 - 1963 - El soldadito (Jean-Luc Godard).
 - 1963 - El desprecio (Jean-Luc Godard).
 - 1964 - Los paraguas de Cherburgo (Jacques Demy).
 - 1964 - A escape libre (Jean Becker).
 - 1964 - Una mujer casada (Jean-Luc Godard).
 - 1964 - Banda aparte (Jean-Luc Godard).
 - 1965 - París visto por... (Varios Directores).
 - 1965 - Alphaville (Lemmy contra Alphaville) (Jean-Luc Godard).
 - 1965 - La felicidad (Agnès Varda).
 - 1965 - Pierrot el loco (Jean-Luc Godard).
 - 1966 - La guerra ha terminado (Alain Resnais).
 - 1966 - Fahrenheit 451 (François Truffaut).
 - 1966 - Origen USA (Jean-Luc Godard).
 - 1966 - Masculino, femenino (Jean-Luc Godard).
 - 1967 - Las señoritas de Rochefort (Jacques Demy).
 - 1967 - Bella de día (Belle de jour) (Luis Buñuel).
 - 1967 - Weekend (Week-end) (Jean-Luc Godard).
 - 1967 - Dos o tres cosas que yo sé de ella (Jean-Luc Godard).
 - 1967 - La Chinoise (Jean-Luc Godard).
 - 1967 - La coleccionista (Éric Rohmer).
 - 1968 - Las ciervas (Claude Chabrol).
 - 1968 - Besos robados (François Truffaut).
 - 1968 - La novia vestía de negro (François Truffaut).
 - 1968 - Te quiero, te quiero (Alain Resnais).
 - 1969 - Accidente sin huella (Claude Chabrol).
 - 1969 - La sirena del Misisipi (François Truffaut).
 - 1969 - Mi noche con Maud (Éric Rohmer).
 - 1969 - L'Amour fou (Jacques Rivette).
 - 1970 - Domicilio conyugal (François Truffaut).
 - 1970 - El pequeño salvaje (François Truffaut).
 - 1970 - La rodilla de Clara (Éric Rohmer).
 - 1971 - La década prodigiosa (Claude Chabrol).
 - 1971 - Las dos inglesas y el amor (François Truffaut).
 - 1971 - Out 1 : Noli me tangere (Jacques Rivette, Suzanne Schiffman).
 - 1972 - El discreto encanto de la burguesía (Luis Buñuel).
 - 1972 - Todo va bien (Varios Directores).
 - 1972 - El amor después del mediodía (Éric Rohmer).
 - 1973 - La noche americana (François Truffaut).
 - 1973 - La mamá y la puta (Jean Eustache).
 - 1973 - Du côté d'Orouët (Jacques Rozier).
 - 1974 - Yo, tú, él, ella (Chantal Akerman).
 - 1974 - Cocorico Señor Pollo (Jean Rouch).
 - 1974 - Céline y Julia van en barco (Jacques Rivette).
 - 1977 - El amante del amor (François Truffaut).
 - 1979 - El amor en fuga (François Truffaut).

 

 


Escena de 'Jules et Jim' (1961).

Inicios y desarrollo.

Durante la Segunda Guerra Mundial las películas extranjeras dejaron de importarse al país galo, pero una vez finalizada la guerra, empezó a llegar una avalancha de películas. Los realizadores franceses, pudieron disfrutar por primera vez, de obras como las de Hitchcock u Orson Welles, lo que supuso para ellos, una inmensa fuente de creatividad.

Los directores franceses empezaron a probar diferentes técnicas dentro de la cinematografía que rompían, tanto visual como narrativamente, con el modo tradicional de hacer cine de la época. La mayor influencia artística de la Nouvelle Vague, provenía principalmente del neorrealismo italiano y el cine negro que se estaba popularizando en Estados Unidos, durante la década de los 40 y 50.

Esta nueva camada de directores franceses querían mostrar su deseo de autoexpresión y de comunicarse de una manera libre ante los demás. Esto dio comienzo a una discusión abierta sobre el cine, dentro de los distintos foros artísticos. Las revistas especializadas fueron la plataforma que usaban los intelectuales de la época, como Andre Bazin, para desarrollar sus teorías acerca del cine.  

Andre Bazin fue de los primeros que concibió al cine como una forma de expresión artística que merecía de un análisis serio. Su interés radicaba en el lenguaje cinematográfico y que a través de sus artículos, debatía si debía prevalecer en su forma o en su contenido. Otro director que compartía la perspectiva estética que defendía Bazin, fue Alexandre Astruc.


Escena de 'Ladrón de bicicletas' (1948) de Vittorio De Sica - Neorrealismo Italiano -

En 1948, escribió un artículo titulado Naissance d’une Nouvelle Avant-Garde que es considerado hoy en día, como el primer fundamento teórico que dio lugar al nacimiento artístico de la Nouvelle Vague. En este artículo, Alexandre Astruc abogaba por la idea de que el cine debía convertirse en un medio más personal, como pasaba en la literatura, en el que la cámara del director se convirtiera en el bolígrafo del cineasta.

El debate se extendió a otras revistas de cine, como fue Le Revue du Cinema. Esta revista, era famosa por su análisis fílmico, tanto del cine proveniente de Norteamérica como del cine europeo. La revista, llevó a cabo numerosos estudios en profundidad sobre directores como D.W Griffith o Fritz Lang. Andre Bazin también colaboró para esta revista realizando artículos sobre técnicas de cine. U otro director muy importante dentro del movimiento, Eric Rohmer, que  comenzó como crítico de cine en esta revista.

Eric Rohmer contribuyó enormemente al desarrollo teórico de la Nouvelle Vague, cuando todavía trabajaba como crítico de cine. En 1948, Rohmer publicó un artículo para el medio francés Les Temps Modernes que llevaba el título de Pour un cinéma parlant, y reflexionaba sobre el papel que tenía que tener el lenguaje hablado, dentro del cine francés. Rohmer se pronunciaba sobre esta cuestión, de la siguiente manera:

«La frase pronunciada no debe evocar el mundo, que ya existe por sí mismo en la pantalla, sino añadirse a él, y de tal modo que su densidad de sentido la salve del aplastamiento».


Eric Rohmer (1920-2010).

Cahiers du Cinema y la Nouvelle Vague.

La revista más importante de cine en Francia fue la popular Cahiers du Cinema. Creada en 1951, por Jacques Doniol-Valcroze y Andre Bazin, que habían trabajado previamente en Le Revue Du Cinema. En esta revista se podía encontrar numerosos artículos académicos sobre la cinematografía francesa. Con una distintiva portada amarilla, esta revista contaba con los mejores críticos de la época, que luego pasaron a ser cineastas de renombre dentro del movimiento de la Nouvelle Vague. Personalidades tan grandes como lo fueron: François Truffaut, Jean-Luc Godard, Andre Bazin, Eric Rohmer o Claude Chabrol, y por esta razón se considera como el medio que dio lugar al nacimiento del movimiento cinematográfico.

Andre Bazin ya había trabajado en otras publicaciones antes de crear Cahiers du Cinema, y fue una especie de mentor para toda esta oleada de jóvenes críticos de cine. Sobre todo, mantuvo una estrecha relación con Truffaut, que siempre estaba metido en líos en su juventud. Bazin y Doniol-Valcroze, dieron la libertad a estos jóvenes, de poder expresar sus opiniones de la manera que ellos consideraran oportuna. Creían que la revista, debía de destacar por su heterogeneidad en los distintos enfoques que cada autor tenía sobre el séptimo arte. Con el tiempo, la revista empezó a ganar mayor popularidad en el país, y la atención hacia los artículos que se publicaban era cada vez mayor.

Una peculiaridad que compartían todos estos jóvenes escritores, era su rechazo hacia el cine tradicional francés, que dominaba las taquillas francesas esos años. En 1953, Truffaut escribió un ensayo que lo tituló 'Una cierta tendencia del cine francés', en la que mostraba su desacuerdo a la hora de adaptar obras literarias de una manera poco imaginativa, que dependía demasiado del guion.


François Truffaut (1932-1984).

Así se expresaba Truffaut en dicho artículo«Y bien, yo no puedo creer en la coexistencia pacífica de la Tradición de la Calidad y de un Cine de Autor. En ese día estaremos de la tradición de la calidad hasta el cuello y el cine francés, rivalizando con realismo psicológico solo será un gran entierro para ir directamente, saliendo de Billancourt (estudios franceses de las grandes producciones galas), al cementerio».

Bazin retrasó la publicación de dicho artículo porque temía que después de publicarse perderían muchos lectores y que generaría una controversia con los cineastas que estaban siendo atacados por Truffaut. Cuando el artículo llegó a publicarse, generó un poco de polémica, pero también un consenso entre las dos posturas. El estilo apasionado de Truffaut, fue seguido por el resto de críticos de la revista, que supuso un cambio radical en la línea editorial del medio.

La revista gozó de sus mejores años, en el periodo que va desde 1951 con su creación, hasta el año 1968. Cahiers du Cinema, ejerció un importante papel en la defensa de la Cinémathèque Française. Varios integrantes de la revista, llegaron a movilizar a una grande multitud parisina, el 9 de Febrero de 1968, tras saberse la destitución de Henri Langrois. Langrois, fue una figura importante dentro del movimiento de la Nouvelle Vague y una figura paterna para muchos de los cineastas de la época. Su destitución, se tomó como un golpe bajo por el gobierno de Charles De Gaulle, hacia la cultura francesa.

Características de la Nouvelle Vague.

Durante décadas, el cine de Hollywood fue el que estableció los estándares a seguir dentro del séptimo arte. Los directores franceses, adquirieron los conocimientos cinematográficos viendo las películas que llegaban de Norteamérica, para luego romper con todas sus reglas. Los cineastas galos, usaban cámaras menos pesadas y a su vez prescindieron del uso del trípode, para dar mayor dinamismo a sus películas.

El desarrollo narrativo, no era lineal, como se venía haciendo en el cine tradicional, sino que muchas veces se montaban las películas en capítulos, como si de una obra literaria se tratara. Los directores dejaban en un segundo plano, la coherencia narrativa que venía impuesta en años atrás, para jugar con el lenguaje cinematográfico más puro. Muchos entendían que el cine se había visto desgastado con la llegada del cine sonoro.

Escena de 'Los 400 golpes' (1959).

Los realizadores franceses, pretendían traer de vuelta, ese espíritu artístico que fue impulsado por directores como D.W Griffith o Sergei M. Eisenstein, en los comienzos del séptimo arte. A continuación, pasaremos a analizar con más detenimiento, las diferentes características de la Nouvelle Vague y los avances en el lenguaje cinematográfico, de este movimiento fílmico:

Rodar en localizaciones reales: los directores franceses preferían rodar en localizaciones reales, en vez de hacerlo en un estudio, porque de esa manera se aportaba mayor realismo a la cinta. A su vez, la luz natural aportaba un toque natural y casual a la cinta. Los directores de la Nouvelle Vague, admiraban las películas del neorrealismo italiano, especialmente las de Roberto Rossellini, en donde se usaba mayoritariamente localizaciones reales.

Uso de diálogos improvisados: en las cintas de la Nouvelle Vague, era frecuente que el director introdujera diálogos improvisados de los actores. Con esto se quería obtener una espontaneidad hacia el espectador, dejando que la escena fluyera por si sola de manera natural. En 'Al final de la escapada' (1960), Godard hizo uso de diálogos improvisados, durante las escenas iniciales, donde vemos a Michel conduciendo un coche.  

Producciones de bajo presupuesto: la inversión que se hacía en el cine en aquellos años era muy baja, lo que generaba muchas complicaciones a los creadores. Dado el auge de la televisivo en 1957, la asistencia a los cines sufrió una drástica disminución, lo que provocó que muchas películas fueran rodadas en pisos prestados o con actores noveles con menor caché. La falta de medios, podría considerarse parte responsable de que a menudo los creadores tuvieran que verse forzados a ser muy creativos, y eso llevó a que hubiera muchas innovaciones estilísticas dentro del cine francés.


Escena de 'Al final de la escapada' (1960).

El sonido directo: el sonido en las películas de la Nouvelle Vague  también se grababa en vivo, lo que era algo poco habitual en el cine. Podemos observar, como si prestamos suficiente atención,  podemos diferenciar varias escenas que se escuchan con un sonido fuerte y otras en un modo más suave. Los directores no solían hacer muchas correcciones a este respecto. Cuando dos personajes hablaban  al mismo tiempo, el sonido tendía a mezclarse con la música de fondo o  con el sonido del entorno.

Cámara en mano: en las producciones de la Nouvelle Vague, podemos observar escenas que se ven temblorosas o inestables. Esto se debía porque los directores no utilizaban el trípode, ya que de esa forma se conseguía una mayor flexibilidad a la hora de rodar un plano. Esta técnica también permitía al director realizar una toma de mayor duración, en la que la cámara seguiría a los personajes durante toda la escena. Esto lo podemos ver en películas como 'Al final de la escapada' (1960) de Godard, en el que los personajes de Patricia y Michel, mantienen una conversación en una sala.

Es más fácil para el director el uso de esta técnica, ya que al ser un espacio tan pequeño, los movimientos que puede realizar la cámara se ven muy limitados, por lo que resulta más práctico el uso de la cámara en mano. Este recurso, llegó a ser una de las características de la Nouvelle Vague más icónicas, y que todavía sigue perdurando en el imaginario fílmico colectivo.

Los directores hacían uso de esta técnica, para captar a los personajes caminando por la calle, entrando a  distintos lugares, o poniendo la cámara por encima de los hombros del personaje, para de esa forma captar su punto de vista. 'Cleo de 5 a 7' (1962), es un claro ejemplo de ello, en la que vemos en gran parte del metraje, a la protagonista caminando por las calles de París.


Escena de 'Cleo de 5 a 7 (1962).

El uso del jump cut: otra de las características técnicas que predomina en la Nouvelle Vague, es el uso de elipsis o jump cuts, en la edición de las películas. Los realizadores franceses no querían seguir los estándares de montaje tradicional, porque creían que de esa manera la historia superaba abarcaba toda la atención dejando de lado todas las características cinematográficas.

Pondremos de nuevo como ejemplo, la película de Godard, 'Al final de la escapada' (1960), en la que hay una secuencia donde el personaje de Michel conduce un coche robado y vemos como el fondo va cambiando con la sucesión de cortes, mientras el personaje sigue manteniéndose en una misma posición dentro del plano. Este recurso también les permitía, cortar una escena de acción en varias partes.

En esta cinta, también hay una escena en la que el personaje de Patricia, sube al coche de Michel después de comprar un vestido nuevo. Godard optó por usar jump cuts, en vez de rodar la secuencia en un solo plano. El uso de estos cortes en la edición, también se debía a una cuestión económica. El metraje total de 'Al final de la escapada' (1960), duraba alrededor de dos horas y media, y el contrato que tenía Godard con la productora, estipulaba que debía durar un máximo de 90 minutos.

El uso del plano secuencia: el uso del plano secuencia, también es una de las principales características de la Nouvelle Vague. Por ejemplo, en 'Los 400 golpes' (1959), tenemos un plano secuencia al final de la película, cuando Antoine escapa del reformatorio. En esta última escena, vemos a Antoine corriendo por una playa sin gente, en la que Truffaut hace uso de este recurso. En 'Al final de la escapada' (1960), Godard también usa este recurso, en la secuencia en la que Patricia y Michel están caminando del hombro por las calles de París.


Escena de 'Al final de la escapada' (1960).

Temáticas y estilo de la Nouvelle Vague.

La teoría de autor: dictaminaba que la cámara de los realizadores tenía que ser como un bolígrafo en sus manos, en el que debían escribir todas sus visiones y experiencias vitales, de una forma cinematográfica. Por ejemplo, 'Los 400 golpes' (1959), es una película semiautobiográfica de director, que refleja la vida de la infancia de Truffaut y de su amigo. El joven de la película, es un chico incomprendido por sus padres y maestros, por lo cual se le envía a un reformatorio para jóvenes.

Esta película coincide con la teoría del autor, que mantiene la perspectiva del director, reflejando el punto de vista personal del Truffaut y de sus experiencias personales a través de su cine. En los años posteriores, Truffaut siguió realizando películas semiautobiográficas, mostrando etapas diferentes de su vida. Esto lo podemos ver en 'Antoine y Colette' (1962)'Besos robados' (1968)'Domicilio conyugal' (1970) y 'El amor en fuga' (1979), todos ellas protagonizados por Jean-Pierre Leaud.

Andre Bazin, trató en innumerables ocasiones en Cahiers du Cinema, los aspectos más imprescindibles de esta teoría fílmica. Bazin reiteró la necesidad del creador, de hacer de su obra algo personal, para de esa forma aproximarse lo máximo posible a una verdad creativa.

Personajes sin rumbo en la vida: es muy recurrente la aparición de personajes que se comportan y actúan de una manera inmoral e irresponsable en sus vidas. A menudo, no tienen un objetivo claro en la vida y tampoco tienen lazos familiares en los que apoyarse. Por ejemplo, en 'Al final de la escapada' (1960), Michel roba un coche  en Marsella, roba el dinero de su novia y mata a un policía en el camino a París. En la película, a menudo se muestra la actitud caótica del personaje que tiene ante la vida.

Escena de 'El silencio de un hombre' (1967).

En 'Los 400 golpes' (1959), podemos ver esta actitud también en el protagonista. El personaje de Antoine, roba la máquina de escribir de la oficina de su padre, se salta la escuela, trata de disculparse mintiéndole al maestro o roba leche mientras huye de casa. Otro ejemplo lo podemos ver, en la película de Jean-Pierre Melville 'El silencio de un hombre' (1967), en la que el protagonista es un asesino a sueldo profesional que roba coches, comete asesinatos y constantemente está huyendo de las autoridades.

Las relaciones de pareja: muchas de las películas de la Nouvelle Vague han tratado sobre las complejidades dentro de las relaciones amorosas. En su mayoría, se trata de gente joven que ronda la treintena, y en las que vemos las diferentes batallas que tienen que lidiar a diario, con sus relaciones, con sus matrimonios o con sus hijos.

Esta temática la podemos ver en películas como 'Una mujer casada' (1968), en la que Godard nos relata la historia de una mujer casada, que está teniendo una aventura amorosa con otro hombre. Otro ejemplo lo podemos ver, en la cinta de Truffaut 'Domicilio conyugal' (1970), en la que se nos muestra a una pareja casada, que tiene que lidiar con los problemas que trae consigo, la vida en matrimonio.


Escena de 'Una mujer casada' (1968).

Directores más destacados de la Nouvelle Vague.

Jean-Luc Godard: nacido en Paris el 3 de Diciembre de 1930, es una figura importante dentro de la Nouvelle Vague, tan revolucionaria e influyente en el cine francés, como lo fue Jean Renoir en su día. Era un director que incorporó un estilo único e innovador, que fue el precursor de los avances cinematográficos de la Nouvelle Vague. Toda obra de Godard lleva su firma, siempre indagando en temas de carácter personal. Intentó darle al cine un nuevo ímpetu y dirección aprovechando su potencial artístico y social. Es uno de los directores más autobiográficos, cuyas imágenes están llenas de referencias a películas, libros, composiciones y pinturas, así como a las personas, lugares e ideales políticos que han moldeado su personalidad. Quizás la película más famosa de Godard, y la que fue su primer largometraje es Al final de 'Al final de la escapada' (1960), que fue una sensación nada más estrenarse, y marcó el camino al resto de directores pertenecientes al movimiento.

Jacques Rivette (1928-2016): fue una de las figuras centrales del movimiento de la Nouvelle Vague. Comenzó a escribir artículos para Cahiers du Cinema en 1952, y se convirtió en una figura cada vez más influyente en la revista. Su carrera como director comenzó con cortometrajes a principios de los años 50, y después con sus primeros largometrajes, teniendo una carrera cinematográfica longeva, de más de 60 años. El cine de Rivette es complejo, experimental y misterioso, a menudo presenta múltiples tramas e improvisación extensa. Aunque a menudo aclamado por los críticos, la naturaleza experimental de sus películas, rara vez ha encontrado una audiencia convencional. Rivette realizó su primer cortometraje titulado 'Aux quatre coins' (1949), siendo uno de los directores más jóvenes de la Nouvelle Vague en empezar su carrera como cineasta. La influencia de Rivette es enorme dentro del séptimo arte. Entre los cineastas contemporáneos que han sido influenciados por el trabajo de Jacques Rivette podemos encontrar a directores como Claire Denis, Jim Jarmusch, Olivier Assayas, David Lynch o Leos Carax.



François Truffaut (1932-1984): fue un crítico de cine, director y productor francés que fue uno de los pioneros de la Nouvelle Vague, que aún a día de hoy, sigue considerándose un icono del cine francés. Durante una carrera cinematográfica de más de 30 años, llevó a cabo un total de veinticinco películas. Como crítico de cine para la revista Cashiers Du Cinema, Truffaut no se ganó el respeto de los directores más tradicionalistas. Era conocido por entregar críticas sorprendentes con críticas muy controvertidas. La aversión que recibió por parte de la industria del cine, hizo que no fuera invitado al Festival de Cannes en 1958. Truffaut empezó su carrera como director en el año 1955 con los cortometrajes 'Una visita' (1955) y 'Los mocosos' (1957). Su primer largometraje 'Los 400 golpes' (1959), fue una de primeras películas dentro de la Nouvelle Vague, que a su vez fue un rotundo éxito, lo que hizo consolidarse como uno de los directores más importantes de la época.

Eric Rohmer (1920-2010): fue un guionista y director francés que es considerado como uno de los padres fundadores de la Nouvelle Vague. Comenzó a escribir críticas cinematográficas a fines de la década de 1940 y fue durante años el editor de Cahiers du Cinema. Trabajó en la televisión, antes de alcanzar el éxito internacional a fines de la década de 1960 con sus largometrajes. Rohmer hizo su primer largometraje con 'Le signe du lion' (1959), pero su carrera como director no despegó hasta el lanzamiento de su segundo largometraje 'La coleccionista' (1967). Películas tan célebres como 'Mi noche con Maud' (1969), 'La rodilla de Clara' (1970), 'Cuento de verano' (1996) o el 'Cuento de primavera' (1990), han hecho de Rohmer el inventor de un género en sí mismo. Las películas de Éric Rohmer, muestran personajes que hablan con honestidad sobre sus emociones e inquietudes como el sexo, el amor o la muerte.

Louis Malle (1932-1995): se convirtió en uno de los directores más reconocidos de Francia, tanto a nivel nacional como internacional. Era conocido por la variedad y amplitud de su trabajo como cineasta y documentalista, así como por sus temas frecuentemente controvertidos. Aunque a menudo está asociado con los directores de la Nouvelle Vague, el debut de Malle precedió a la llegada del movimiento y a menudo se lo considera un tradicionalista en lugar de un iconoclasta en materia de estilo. En su larga carrera, aspiró a hacer de todo en el cine, dramas humanistas, comedias, documentales por nombrar algunos géneros que llevo a la gran pantalla, lo que le hizo tener un gran éxito internacional ganando la Palma de Oro en 1956 y un Oscar al mejor documental, junto a Jacques-Yves Cousteau, por El mundo del silencio (1956). A menudo exploraba temas tabús sociales y políticos, como el suicidio en 'El fuego fatuo' (1963), el incesto en 'El soplo al corazón' (1971) o la colaboración francesa con los nazis en 'Adiós, muchachos' (1987).



Agnès Varda (1928-2019): fue una fotógrafa consumada antes de recurrir al cine, cuando dirigió su primera película La pointe courte (1955), que anticipó los métodos de producción y la estética de la Nouvelle Vague. Más tarde se convirtió en miembra destacada del movimiento con el éxito internacional 'Cleo de 5 a 7 (1962). Desde entonces, trabajó constantemente, tanto en documentales como en dramas, creando un legado cinematográfico único y personal. Sus películas destacan por su libertad estilística, su énfasis en el realismo y el simbolismo, y sus comentarios políticos y sociales. Ella acuñó su propio término para el tipo de cine que hacía “cinécriture”, para ilustrar sus técnicas únicas de narración. A diferencia de muchos de sus compañeros, Varda no era aficionada al cine cuando comenzó. El descubrimiento, la provocación y el esfuerzo por alcanzar una comprensión de la sociedad y la humanidad, son todas características de sus películas, sin embargo Varda, se negó a apegarse a un estilo. En el transcurso de sus más de 60 años de carrera, cambió sin esfuerzo entre largometrajes de ficción, documentales y cortometrajes.

Alain Resnais (1922-2014): fue un director de cine aclamado internacionalmente, cuyas imágenes inolvidables se han convertido en parte del imaginario colectivo de la historia del cine. Su preocupación por los temas del tiempo, la memoria y su deslumbrante exploración de la técnica cinematográfica lo convirtieron en uno de los cineastas más distintivos e influyentes de Francia durante más de 60 años. Resnais trabajó continuamente desde finales de la década de 1940, deleitando a los cineastas, desconcertando a varios y empujándose continuamente a sí mismo, con diferentes géneros. Sus primeras películas representaban la actitud de que los clásicos de esa época prescindían. La primera película de Resnais Hiroshima, mon amour (1959), fue sin duda su mayor éxito. Una historia de amor en blanco y negro absolutamente hermosa entre una mujer francesa y un hombre japonés en una manifestación de paz en Hiroshima. Una meditación sobre la memoria y la angustia, en la que cada toma es una clase magistral en el diseño moderno de mediados del siglo XX.

- Claude Chabrol (1930-2010): tras estudiar letras y farmacia, se dedicó de forma exclusiva al cine y dirigió más de sesenta películas durante sus cinco décadas de carrera. Claude Chabrol creó una productora de cine que le permitió a él y a otros jóvenes de la Nouvelle Vague filmar sus primeras historias. Ejerciendo como director, guionista y productor en su debut con 'El bello Sergio' (1957), Chabrol demostró que en Francia se podía hacer cine al margen del circuito comercial dominado por los estudios. El estreno en París de 'La mujer infiel' (1969) supuso la consagración definitiva del más precoz y prolífico de los cineastas de la Nouvelle Vague. Diseccionar con ácido humor los interiores de la pequeña burguesía francesa, fue una de las constantes de las cintas del director, agudo observador de las pasiones humanas; a menudo, una intriga policial es el marco para sus tramas, en algunos casos siniestras.  


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