JustPaste.it

[DATOS DE CINE] - Historia del 'Festival de Sitges' (1968-2023)

751cfc77b1b9abbc874d3b4d34975e19.jpg

 

El 'Festival de Cine de Sitges' (actualmente conocido también como Festival Internacional de Cine de Cataluña) es uno de los premios cinematográficos más reconocidos de Europa, y es el primer festival de cine fantástico del mundo y constituye, al mismo tiempo, la manifestación cultural con más impacto mediático de Cataluña. Con una sólida trayectoria, el Festival de Sitges constituye un estimulante universo de encuentro, exhibición, presentación y proyección del cine fantástico de todo el mundo, habiéndose convertido en sede de los premios anuales de la European Fantastic Film Festivals Federation. Fundado en 1968, se ha celebrado ininterrumpidamente cada año, normalmente a principios de octubre. Tiene lugar en la villa costera de Sitges, localidad situada a 40 kilómetros al sur de Barcelona.

El Festival de Sitges ofrece cada año al público lo mejor de la producción internacional en cinematografía fantástica. Además, acostumbra a programar homenajes, retrospectivas y sesiones especiales. En las últimas ediciones han asistido alrededor de 180.000 espectadores  que, además de poder asistir a las proyecciones cinematográficas, pueden asistir a exposiciones y conferencias.

Han formado parte del jurado personalidades como: Luis García Berlanga, Luis Buñuel, Jean-Claude Carrière, Terence Fisher, Wes Craven, Peter Fleischmann, Tony Bill, Joan Brossa, Bigas Luna, Isabel Coixet o Álex de la Iglesia, entre otros.

Entre las presencias más relevantes en el festival destacan las de cineastas de ámbito internacional cómo: Anthony Hopkins, Quentin Tarantino, Max von Sydow, David Cronenberg, Woody Allen, Roland Emmerich, Christopher Lee, Joe Dante, Oliver Stone, Christopher Walken, Susan Sarandon, George A. Romero, Nicolas Winding Refn, Rick Baker, Pino Donaggio, Viggo Mortensen, Jodie Foster, Cameron Diaz, Malcolm McDowell, Vincent Cassel, Guillermo del Toro, Dino De Laurentiis, Franco Nero, Ralph Fiennes, Dick Miller, Terry Jones, David Prowse, David Lynch, Sam Raimi, Vin Diesel, Tobe Hooper, Tony Curtis, Ray Liotta, Martin Sheen, Stan Winston, Rob Cohen, Ray Harryhausen, Douglas Trumbull, Fay Wray, Jeroen Krabbé, Dario Argento, Rob Bowman, Guy Maddin, Ben Gazzara, Brian Yuzna, Julia Adams, Robert Englund, Vince Vaughn, William Friedkin, Gary Sherman.

También destaca una inacabable lista de cineastas españoles, entre las presencias más relevantes están: José Sacristán, Antonio Banderas, Juan Antonio Bayona, Alejandro Amenábar, Bigas Luna, Isabel Coixet, Lluis Homar, Luis Tosar, Alex de la Iglesia, Santiago Segura o Jaume Balagueró.

Sitges también destaca año tras año el cine asiático, un protagonista cada vez más habitual que se suma a los zombis y a la fantasía. Por ese motivo el festival ha sido escenario de premieres mundiales de películas de gran renombre del cine oriental. Por eso ha contado con la presencia de reconocidos nombres del cine asiático, como Takashi Miike, Sion Sono, Simon Yam, Tadanobu Asano, Kim Ki-duk o Hideo Nakata.




ORÍGENES.

Aunque el Festival de Cine Fantástico de Sitges tuvo su primera edición en 1968, su origen hay que buscarlo un año antes con la Primera (y única) Semana de Cine, Foto y Audiovisión. Una cita también conocida como las Jornadas de Escuelas de Cine que, visto ahora lo que allí aconteció, fueron una jugosa mezcla entre la España austrohúngara de Berlanga y el activismo intelectual en pos de una democracia que aún tardaría bastante en llegar.

El origen fue turístico. El Ayuntamiento quería potenciar la climáticamente muy aprovechable temporada baja de la localidad y Antonio Rafales, entonces presidente de la asociación Cine Foto, propuso la idea de una muestra de cine, en principio muy modesta. Se pusieron en contacto con Antoni Krirchner y Pere Fages, activos organizadores de los primeros cine-clubs, y estos, a su vez, con Romà Gubern para que la dirigiera. El proyecto se convirtió en una muestra de trabajos de escuelas de cine y, para justificar la internacionalidad que tanto viste se invitó a unas cuantas academias extranjeras a presentar sus trabajos (entre ellos, el primero de Roman Polanski, por ejemplo).




PRIMERAS EDICIONES.

La primera edición del certamen tuvo lugar en 1968, entonces "I Semana Internacional de Cine Fantástico" y sin la categoría de Festival (sin galardones, por tanto) y demostró la impericia organizativa, toda ella novata y alejada del mundo del cine y aledaños más allá de la regular exhibición de películas en la sala del Casino Prado, primera sede oficial. La mayoría de películas extranjeras se pasaron en versión original sin subtítulos (y eso que las había polacas o rusas), tan solo doce (de treinta) se estrenaban por primera vez en España. El resto, o habían tenido pase comercial reciente (o incluso simultáneo, como 'Alphaville' de Jean-Luc Godard) o eran habituales en cine-clubs, filmotecas e incluso Televisión Española.

Las películas en formato escope se proyectaron adaptadas a la cuadrada pantalla de la sala, produciendo el conocido y molesto alargamiento vertical de las imágenes. Del 'Nosferatu' de Murnau se proyectó una versión de metraje reducido y la anunciada 'El Ángel Exterminador' (Buñuel no visto aún en España, por lo que había mucha expectativa) se cayó de la programación a última hora, junto con 'El Perro Andaluz'. Al parecer, las películas llegaban al aeropuerto en el último momento y no todas lo hicieron a tiempo. Y olvídense de avisar al respetable, que acudía a ver una cosa y se encontraba con otra.

El Festival no fue precisamente un éxito de público durante sus primeros años. Hay que tener en cuenta que por entonces (y durante bastantes años posteriores) Sitges tenía una frontera física respecto a la cercana Barcelona: la carretera que las unía cruzaba, a base de curvas y curvas, el macizo costero del Garraf. Aun así, el alcalde ya prometió la construcción de una sede en condiciones (que se retrasaría más de dos décadas). Además, el hecho de no traducir ni subtitular las películas extranjeras excluía gran parte del público local y de las cercanías.

La segunda edición estuvo en la línea de la primera. En el terreno de los invitados, se esperaba a Terence Fisher y Christopher Lee pero nunca llegaron, así que los asistentes tuvieron que conformarse con el teórico y cineasta francés Alexandre Astruc (que presentaba su alabada adaptación de 'Poe Le puits et le pendule') y la desconocida actriz polaca Dianik Zurakowska , protagonista de la aún más ignota película española 'La Llamada', de Javier Seto, cuyo pase, por cierto, fue boicoteado por una parte de la escasa crítica presente, inaugurando una tradición que aún persiste en ocasiones. En palabras de un lector de la revista Nueva Dimensión: "se dedicaron a hablar, gritar, patalear, silbar, gruñir y rebuznar".




EDICIONES AÑOS 70 Y 80.

Último año sin premios, la entonces 'III Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges' (1970) cambiaba de ubicación y trasladaba las proyecciones de la sala del Casino Prado a la más moderna y preparada de El Retiro. Eso sí, las películas extranjeras seguían sin subtitularse y la organización casi familiar y de escaso presupuesto se mantenía. En una extraña maniobra para evitar cambios bruscos de última hora y lógicas decepciones , la programación no se hacía pública hasta horas antes, día a día. Si tenemos en cuenta que mucha gente se desplazaba desde Barcelona, no deja de ser curioso. Y aun así, se iba. No solo por las películas (muchas de ellas no se estrenaban, o lo hacían más censuradas de lo que podían pasar en Sitges), sino porque se iba convirtiendo en punto de encuentro de aficionados, y poco a poco se iba consolidando una mayor asistencia de público.

Las crónicas de la época destacan que el terror, la violencia y la sangre se apoderaron de la programación. Se gestaba, así, una fama que aún perdura, la de Sitges como palacio de la cuchillada y el degüello. 1971 fue un año importante: Sitges solicitó convertirse en festival internacional competitivo y se formó un 'Jurado oficial' y unos premios, entonces las 'Medallas Sitges' en Oro de Ley.

En la quinta edición del certamen (1972), el presidente del Jurado Internacional fue nada menos que el gran Luis García Berlanga. El año siguiente (1973), el jurado tiene como presidente el director alemán Peter Fleischmann y es componente del jurado Jean-Claude Carrière , dando así gran prestigio al certamen. Aun así, en este mismo año, en su acta el Jurado recomienda más rigor en la selección de películas, dado el carácter competitivo del Festival, cosa que llevó cierta polémica. También tuvo su polémica el hecho de que el premio al mejor realizador se lo llevara Juan Buñuel. A nadie se le escapó que Juan Buñuel fuera hijo de Luis Buñuel, y que el más estrecho colaborador de este, Jean-Claude Carrière, formara parte del Jurado.

Con la muerte de Franco y el fin de la dictadura, Sitges, igual que tantos otros festivales españoles, fue notando progresivamente mayor libertad de proyección gracias a la desaparición de la censura franquista. En la edición de 1980, formó parte del jurado el reconocido poeta y artista catalán Joan Brossa.

En la edición del 1983, fue presidente del jurado el actor y director americano ganador de un Óscar, Tony Bill. En la siguiente edición (1984), Bigas Luna formó parte del mismo y en 1985, Wes Craven, el director de 'Pesadilla en Elm Street'.

En los años 80 se empiezan a estrenar filmes en Sitges de gran revuelo internacional e incluso posteriormente premiadas con Premios Óscar. Es el caso por ejemplo de 'La Mosca' de David Cronenberg en 1986. De esa forma, el festival comienza a ser cada vez más internacional a la vez que los reconocimientos que otorgan van en camino de ser los más prestigiosos del cine fantástico.




EDICIONES AÑOS 90.

En el año 1992, tras ver el gran éxito de los voluntarios en los Juegos Olímpicos de Barcelona, el festival decide contar con la ayuda de una veintena de voluntarios para trabajar durante el festival ayudando en tareas de organización y staff. Esa tradición de contar con voluntarios en el festival aún sigue hoy en día con la diferencia de que ahora más de 150 voluntarios trabajan en el certamen todos los años, y hay unas 300 solicitudes anuales para serlo.

También por primera vez el festival adoptó lo que hoy su núcleo, el Hotel Melià Sitges. Su auditorio, de unas 1300 localidades sustituyó los viejos cines de El Prado y el Retiro, dejándolos como secundarios.

El mismo año 1992, Quentin Tarantino triunfó en el festival siendo premiado a mejor guion y dirección por 'Reservoir Dogs'. Más tarde, en el 1995, se proyectaría su film más reconocido, 'Pulp Fiction'. También en 1995, formarían parte del jurado Álex de la Iglesia o Barbara Steele. En 1996, le sería otorgado el Premio 'Máquina del tiempo'.

A partir de 1996, Sitges es la sede escogida para entregar el premio Méliès d'Argent, que es otorgado a Esteban Ibarretxe. En 1999, es presentada la película de terror 'The Ring', una de las películas de terror más vistas en la historia del cine, que ganó el premio a la mejor película. Formó parte del jurado la directora Isabel Coixet.




PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI.

En el 2000, Christopher Nolan recibe el premio de la crítica y se rinde homenaje a Tony Curtis y Luis Buñuel. En 2001, Ángel Sala será el nuevo director del festival. En 2002 se otorgará el Premio 'Máquina del Tiempo' a David Cronenberg y a Guillermo del Toro y se entrega el premio honorífico a Dino de Laurentiis. En 2003 se presenta 'Kill Bill I'.

En 2005, el festival conmemora el 30º aniversario de 'Tiburón'Quentin Tarantino vuelve a Sitges para presentar su última producción, 'Hostel' en medio de una gran expectación.

Al siguiente año, Alejandro Amenábar recibe el Premio 'Máquina del Tiempo'. También en 2006 se presenta 'El laberinto del Fauno' de la mano de Guillermo del Toro. En 2007, triunfa la película 'REC' de Jaume Balagueró, que es estrenada, aclamada y premiada en la 40ª edición del festival.

Stanley Kubrick es homenajeado en 2008 y premiado póstumamente con el Gran Premio Honorífico. Christiane Kubrick, viuda de Stanley Kubrick, recogerá el premio. En el 2009, Viggo Mortensen recogerá el Gran Premio Honorífico.

Sitges es conocida por sus polémicas sean por el tema que sean. Aunque también es conocida por la muestra de películas de duro contenido, no solo de zombis y monstruos, sino de contenido que fácilmente puede herir cualquier sensibilidad. En 2010, el director del festival, Ángel Sala, fue denunciado tras la proyección de la película 'A serbian film' (Una película serbia), al considerar que algunas escenas de la película incluían sexo con menores.

Ante el fiscal Ángel Sala declaró no haber visto la película y desconocer las escenas polémicas, pero en su investigación los fiscales concluyeron que sí la había visto. Así finalmente se presentó la denuncia y en marzo de 2011 fue imputado por un juzgado de Vilanova i la Geltrú por un delito de exhibición de pornografía infantil. Sala compareció en los juzgados el 4 de mayo y, frente a las acusaciones, aportó el making of de la película que se incluye en el DVD de la misma donde a su juicio se puede ver el rodaje y que en las escenas se usaron muñecos y no menores como se le denunciaba. Varios directores de festivales de cine de España divulgaron una carta de apoyo a Sala, mostrando extrañeza por la imputación. Entre ellos estaban los de Sevilla, San Sebastián, Valladolid, Málaga, Pamplona, Huelva y Granada, entre otros.

En esta misma edición la película homenajeada fue 'El resplandor', una de las obras maestras del cine de terror, dirigida por Stanley Kubrick e interpretada por Jack Nicholson y que cumplía 30 años de su estreno.




EDICIONES DE 2011 A 2023.

Juan Antonio Bayona dirige el jurado del festival en 2011, año en el que se entrega el Gran Premio Honorífico a Bryan Singer y el María Honorífica a Bigas Luna. En 2012 triunfa el film 'Holy Motors'. En 2014 el festival recibe a Antonio Banderas, al que le entrega el Gran Premio Honorífico y donde presenta su nueva producción, 'Autómata''I Origins' queda como la gran triunfadora. También pasarían por el festival Roland Emmerich o Franco Nero. En 2015 se entrega el Gran Premio Honorífico a Oliver Stone, edición en la que se rinde homenaje a la película 'Seven'. En 2016 se rinde homenaje a la saga 'Star Wars' en motivo de su 50º aniversario. Se entrega el Premio Honorífico a Max von Sydow y Christopher Walken. Se presenta el film 'The Neon Demon' de Nicolas Winding Refn, que venía de provocar polémica en otros festivales.

Desde el año 2016 en adelante, el festival abre las puertas del Samsung Sitges Cocoon2​, una sala dedicada a la presentación de contenidos audiovisuales en realidad virtual gracias a la colaboración del festival de Sitges con Samsung Electronics. Gracias al dispositivo Samsung Gear VR (unos cascos de realidad virtual), los espectadores pueden visualizar diferentes cortometrajes enmarcados en el género fantástico.

Mientras que en 2016 se abre al público una sala, el Samsung Sitges Cocoon presenta en 20173​ dos salas para la visualización de experiencias inmersivas conformadas por 27 trabajos del ámbito. Además, en la 50a edición del festival de Sitges se crea una sección oficial competitiva específica para los cortometrajes en realidad virtual, donde un jurado especializado y el público votarán cuál es la mejor experiencia inmersiva. En la primera edición de esta sección, el premio del jurado fue concedido al cortometraje 'Knifes' de Adam Cosco y el del público a 'Alteration' de Jérôme Blanquet.

En 2017 se celebra la 50a edición del Festival, con Guillermo del Toro como padrino, y ampliando un día más la programación. Se recibe a Dario Argento y se entrega el Gran Premio Honorífico a William Friedkin, Susan Sarandon y Frank Langella. Se presenta en la gala de inauguración 'La forma del agua', que venía de ganar el León de Oro en Venecia. 'Jupiter's Moon' gana el premio a Mejor Película de la sección oficial.

En 2018 la edición se dedicó al film '2001: Una odisea en el espacio', conmemorando el medio siglo de la odisea espacial en todos los sentidos. Lo haría con la edición restaurada en 4K que supervisó Christopher Nolan, algo que no debe sorprender teniendo en cuenta la influencia del filme de Kubrick en su 'Interstellar'.



En 2019, y en su 52ª edición del Festival de Sitges, ha tenido una clara vencedora: 'El hoyo', de Galder Gaztelu-Urrutia. Tras hacerse con el premio del público en el Festival de Toronto y ser adquirida por Netflix para su distribución mundial, parece que la película española ha convencido no solo a los espectadores del certamen (que también le han otorgado su premio), sino también al jurado de la crítica (Mejor Director) y, finalmente, los premios de Mejores Efectos Especiales y Mejor Película por parte del jurado oficial de esta edición.

Destacan también las menciones a 'Achoura' de Talal Selhami por ser la primera película de terror marroquí, y 'Dogs don't wear pants' de J-P Valkeapää, premio a Mejor Película en la sección de Noves Visions. Así como otros films interesantes como: 'Color Out of Space' (Richard Stanley), 'The Lodge' (Severin Fiala, Veronika Franz), 'Le daim' (Quentin Dupieux), 'Synchronic' (Justin Benson, Aaron Moorhead), 'After Midnight' (Jeremy Gardner, Christian Stella), 'Harpoon' (Rob Grant), 'Bliss' (Joe Begos) o 'Bloodline' (Henry Jacobson).

En el año 2020 y en plena pandemia a causa de la COVID-19, pudo celebrarse el festival siguiendo unas estrictas medidas sanitarias. El jurado de la sección Oficial Fantàstic, decidió que el palmarés de esta edición fuese presidido con un nombre en mayúsculas, el de la visual 'Possessor', de Brandon Cronenberg, ganadora del premio a mejor película y mejor director.

'La nube', del francés Just Philippot, se hace con el premio especial del jurado mientras que la residente 'La vampira de Barcelona', de Lluís Danés, recibe el premio del público. Cabe destacar además el Premio Jurado Carnet Jove a la divisoria 'She Dies Tomorrow', de Amy Seimetz, demostrando una vez más que millennials y centennials han sabido entender la vida como una inercia constante hacia una final tan seguro como próximo.

En 2021, con la 54 edición, la premiada al mejor galardón ha sido para 'Lamb' de Valdimar Jóhannsson, una fantástica película islandesa sobre una pareja que adopta un (adorable) bebé carnero. El aislamiento y la naturaleza rebelde son dos de los pilares de la película, que a pesar de no ser de terror sí representa en buena medida el fantástico a medio camino entre el folklore y el drama. El mejor guion y el premio del público han sido para 'Silent Night' (Camille Griffin), una de las mejores películas de la sección oficial con un poso tragicómico muy en la línea de nuestra generación COVID.

Más extraños han sido los premios a 'After Blue' (Bertrand Mandico), western surrealista que provocó auténticas fugas de público en la sala, y 'Nitram' (Justin Kurzel), cuyo merecidísimo premio al mejor actor no justificaba su selección en la sección principal (es un drama durísimo y un estudio de personaje). 'The Innocents' (Eskil Vogt), la que es una de las mejores películas de la edición, se debe conformar con una Mención Especial del Jurado; mientras que 'Mad God' (Phil Tippett), título que estaba en todas las quinielas, se ha llevado los mejores efectos especiales.

 

La merecida fotografía en blanco y negro de 'Limbo' (Soi Cheang) ha salido también triunfadora, así como los premios de interpretación para la intensa 'Luzifer' de Peter Brunner. Destacar también el preestreno de 'Last Night in Soho' (Edgar Wright), que llegará a las salas españolas el 19 de noviembre de 2021.

 

0c1829be895be1a5a1d2133ee0f56bf5.jpg

 

En 2022, con la 55 edición, La finlandesa 'Sisu' se ha alzado con el Premio a Mejor Película del Festival de Sitges. Jalmari Helander, su director, ha estado presente en dos ocasiones en la Sección Oficial a Competición del certamen y ha ganado en las dos. En 2010 lo consiguió con 'Rare Exports: Un cuento gamberro de Navidad', un relato entre la comedia y el terror sobre un diabólico Santa Claus del folklore nórdico, y 12 años después ha vuelto a triunfar gracias a 'Sisu', una cinta de acción, sangre y mucho humor negro sobre un ex-soldado que se tiene que enfrentar el solo a un escuadrón nazi para defender su oro.

 

Con aires de western de Sergio Leone y de los homenajes al género de Quentin Tarantino, Helander nos presenta a Aatami Korpi (Jorma Tommila, premiado también como Mejor Actor) y su 'Sisu' interior, una fuerza de voluntad y de resistencia (no tiene traducción a otros idiomas) que le convierte en una máquina de matar prácticamente inmortal a lo John Wick. La fotografía y la música apoyan este sentimiento de western (recordando al maestro Ennio Morricone), y también han tenido su reconocimiento en el palmarés.

 

'Pearl' ha sido otra de las grandes triunfadoras del festival, coronando a sus guionistas Ti West y Mia Goth como Mejor Director y Mejor Actriz. La secuela de 'X' cambia la forma con una estética de los años 50, pero no el fondo. Mia Goth interpreta a la abuela asesina de la original en su juventud, destacando en un brutal monólogo sin cortes que le puede abrir las puertas del Oscar a la Mejor Actriz 2023.

 

El premio a Mejor Guion ha sido ex-aequo, pero curiosamente otorgado a una sola persona. Era difícil elegir cuál de las dos locuras que presentaba Quentin Dupieux en Sitges era mejor, si 'Increíble pero cierto' o 'Fumar provoca tos', por lo que el jurado tomó la decisión salomónica (y aplaudida) de premiar a las dos propuestas. El Premio del Público ha ido a parar a 'Irati', que confirma a Paul Urkijo como una de las sensaciones del cine fantástico español y que además ha logrado llevarse a casa el galardón a Mejores Efectos Especiales.

 

Todo sobre el Festival Internacional de Cine Sitges - Sitges Film Festival  2023 | Hello Homes Sitges

 

En la 56ª Edición (2023), empezamos con Hermana Muerte de Paco Plaza, precuela y magnífico complemento a la estupenda Verónica, estrenada en 2017. Un prólogo en blanco y negro cercano al documental nos pone en situación a una preciosa historia de fantasmas clásica a plena luz del día, con ecos al mejor terror religioso, que en su tercer acto se desenvuelve de maravilla y ofrece algunos de los mejores momentos e imágenes de la filmografía del valenciano. Con todo, Plaza, uno de los más grandes de nuestro país, vuelve a mostrar su versatilidad en un título que debería haber ido a cines. Siguió Black Flies, de Jean-Stéphane Sauvaire, una nueva aportación a la fórmula del subgénero del protagonista novato que debe lidiar con la sordidez a su alrededor, una mezcla de Al Límite y Training Day demasiado forzada en sus apuntes dramáticos y bastante predecible, pese a la entrega de Sean Penn y Tye Sheridan. El casting marciano de Mike Tyson como oficial superior de los paramédicos es, cuanto menos, sorprendente.

 

Con Club ZeroJessica Hausner realiza un fantástico estudio sobre los trastornos alimenticios y el sectarismo que origina, con una enorme Mia Wasikowska en su papel de profesora revolucionaria. Una de las escenas (la del vómito) formará parte, sin duda alguna, de lo más desagradable del año. Muy a favor de esta atrevida propuesta que Karma Films trae a nuestro país. Uno de los platos fuertes de esta edición fue El Chico y la Garza, lo nuevo del maestro Hayao Miyazaki, y que confirma que este no tiene rival ni lo necesita. Un prodigio en lo visual, el film sigue la tónica habitual de sus hits anteriores, aunque se le tiene que perdonar algunos pasajes que pueden hacerse demasiado excesivos (no ayudó la hora tardía de la proyección).  Dentro de una filmografía llena de diamantes, la obra que nos ocupa resulta bastante sólida en conjunto. Sleep, por otro lado, resultó ser una agradable sorpresa de la que conviene saber lo mínimo o directamente nada, una ópera prima (del coreano Jason Yu) que juega muchas cartas con bastante solvencia. Por eso enamoró al público, el mismo al que mantuvo en tensión en todo momento, gracias en parte a la idea argumental y a sus dos carismáticos intérpretes, Lee Sun-kyun Jung Yu-mi.

 

La fiesta llegó con Wake Up, lo nuevo de los directores de Turbo Kid y Verano del 84, una La Jungla de Cristal en clave slasher donde John McClane es un Ibai Llanos cazador y los terroristas son jóvenes activistas. El Nakatomi Plaza es aquí un clon de IKEA. Un gozo (escrito por Alberto Marini) agradecido y más que necesario en esta edición. Siguió Where the Devil Roams, donde John AdamsZelda Adams y Toby Poser juegan a ser Rob Zombie y forman su propia familia Firefly; el resultado es bueno, si obviamos los momentos experimentales que resultan bastante estomagantes. Desde luego, algo muchísimo mejor que The Last Straw, fallida en todos los aspectos posibles, y es una pena, porque tenía potencial para muchísimo más.

 

Late Night with the Devil, posiblemente la mejor película de Sitges 2023 (y una de las mejores de terror del año), vino para arreglarnos el día. De la nueva película de Cameron y Colin Cairnes se pueden decir muchas cosas y todas buenas: desde su interesante coqueteo con el lenguaje del found footage clásico y el genial uso del satanic panic hasta la absoluta entrega de un David Dastmalchian más grande que la vida. Sobre el papel, The Sacrifice Game tenía todos los ingredientes para volvernos locos: asesinos, rituales, ambientación navideña, años 70s… Sin embargo, ni el ritmo ni el casting ni el guion del film de Jenn Wexler acompañan y nos encontramos ante una de las más grandes decepciones del festival. Vincent Debe Morir refresca, a su manera, los códigos del apocalipsis zombie bajo una fórmula original que siempre encuentra la manera de sorprender al espectador. Un gran sí, que resulta más estimulante cuando profundiza en el universo creado alrededor del protagonista (Karim Leklou) que en él mismo. El contraste entre violencia y esperanza, amén de la reflexión sobre los tiempos que vivimos, resulta acertado en todo momento.

 

La sorpresa vino con Stopmotion, debut en el largometraje de Robert Morgan y uno de los sleeper hits de este Sitges 2023. La naturaleza del proyecto, repleta de crudeza e imágenes pesadillescas stop motion + imagen real que bien podrían acompañar a las visuales de Censor de Prano Bailey-Bond, incomodaron a más de uno, entre ellos nosotros. Morgan, del cual tenemos muchas ganas de ver su próximo trabajo, ya había demostrado de lo que era capaz en sus cortometrajes, y se ha superado con creces. Cuando Acecha la Maldad, flamante vencedora de la sección oficial, supone el regreso por todo lo alto de Demián Rugna tras Aterrados (proyectada en Sitges 2018), y una vez más no toma prisioneros: la violencia es descarnada, nadie está a salvo y todo, absolutamente todo, puede ocurrir. Imaginad una road movie rural donde los protagonistas, gente de a pie humilde y trabajadora, deben lidiar con infectados por el mal que no dejan de multiplicarse y mutar en un mundo donde existen reglas para tratar de esquivarlos. Incómoda e impactante hasta su último segundo, la obra de Rugna dejó a todos los asistentes de Sitges 2023 con el corazón en un puño.

 

Otra agradable sorpresa (y de las más comentadas) fue la francesa Vermin: La PlagaSébastien Vanicek nos lleva no solo a ese edificio del ghetto infestado de arañas asesinas, sino también nos invita a reflexionar sobre la diferencia social marginal a través de un mensaje que no hace más que enriquecer la calidad de la propuesta. Con todo, queda una estupenda aventura de terror claustrofóbico en su base que contentará a los fans de [·REC]Attack the Block y Aracnofobia y que Adso Films estrenará en España a partir de enero del año que viene. Sitges 2023 terminó para nosotros con un muy buen sabor de boca: El Reino Animal, que tan pronto es un drama convencional como de repente un coming of age y una oda a la amistad con personas convertidas en animales de por medio. Es muchas películas en una y todas buenas, tan original como arriesgada: la premisa es interesante, el desarrollo de los personajes cumple (genial Romain Duris) y la caracterización está a la altura de lo que cabría esperar.

 

4cf04f518d68d69a492ca7b395336768.jpg

 

3e3118cf52bcc7ad84cb1a2b5a6646de.jpg